Si algo llama la atención de
Fonty en pleno barrio de Salamanca es su estudiada y elaborada decoración que no deja ningún rincón de la sala a improvisación. Los colores oscuros del metal, madera o piedra mezclados con azulejos exclusivos fabricados en Tánger hacen de este lugar un sitio especial, cálido y sofisticado.
Su estilo
está inspirado en los viejos bistrós de diversos países del mundo. Originalmente los bistrós eran pequeños bares o tascas de dudosa reputación de París donde se servía vino principalmente. Hoy en día el concepto se ha transformado en una imagen de modernidad y sofisticación personificada en el Fonty.
Pero si el local merece la pena una visita no lo es menos su carta. Ejemplos de la cocina internacional que mezcla su elaborada preparación con los ingredientes más exclusivos.
Y es que Fonty ha llegado para hacerse un hueco en nuestras vidas
Durante los fines de semana ofrece un completo
brunch, entre semana es posible disfrutar de un
after work con mucho estilo completando la experiencia con una espectacular cena.
Para comenzar nos encontramos con pequeñas joyas de la gastronomía internacional destacando su causa limeña peruana y el tartar de atún.
Es difícil escoger un plato principal, podemos encontrar un ligeramente picante curry con arroz basmati, el auténtico sabor de su hamburguesa para los más carnívoros o un logradísimo risotto de setas.

Si hablamos de maridaje el Fonty posee una cuidada carta de vinos con precios más que razonables. Sin duda debes dejarte llevar por las recomendaciones del personal que sabrán complementar los platos elegidos con la mejor compañía de Baco. Especialmente recomendable es el extremeño
Habla del Silencio.
No podemos terminar este artículo sin mencionar que Fonty debe su nombre a una pequeña localidad Francesa llamada
Fontainebleau (Francia), donde vivió la fundadora de este
Gastrobar.
Tiene buena pinta, y encima en mi barrio y yo sin conocerlo! Se me hace la boca agua con la causa limeña… y gracias como siempre por la recomendación del vino!