Haber pasado mi infancia y adolescencia en maLasaña hace que sienta un cariño especial al barrio y en particular a todos sus míticos rincones. Para mí el Albur es más que un restaurante, es un icono, y sin lugar a dudas aquí fue donde descubrí el concepto de Gastrobar. Sin perder el aire de bar de cañas donde encontrarte a la gente del barrio poco a poco pasé de la barra a la mesa y descubrí su propuesta gastronómica convirtiéndose en uno de mis referentes. Cuando pienso en el Albur me vienen momentos importantes y felices de mi vida, cumpleaños, cenas de amigos, comidas familiares, incluso pedidas de mano…
Lo primero que me llama la atención es su logo, un diablillo gordo con dos cabezas con su caldero y su tridente, nos anticipa que nos vamos a encontrar guisotes, lumbres, fluidos y sobre todo caer en el pecado del buen comer. La cocina es una mezcla de una propuesta tradicional astur-leonesa de producto con las innovaciones de la cocina moderna.
El local tiene tres ambientes, una barra con mesas altas para el tapeo y el alterne, un pequeño comedor con no más de ocho mesas y una sala anexa, más privada, con más mesas que permite celebrar eventos más numerosos. Albur significa suerte, azar, juego pero si decides probar a comer aquí, no arriesgas nada, seguro que aciertas.
Hay una carta para barra (tostas y raciones) y otra propuesta diferente para mesa con algunos platos compartidos en ambas. Tienen varias opciones de menú del día equilibrados y para todos los bolsillos, por otro lado en distintos momentos del año tiene siempre algún menú especial gastronómico (las jornadas del atún de la almadraba…), además de la posibilidad de prepararte un menú a medida para tus propias celebraciones. A la carta habitual, hay que añadirle las sugerencias de temporada.
Queso de Los Ancares, mi perdición
Mi plato preferido es el queso de los Ancares. Lo describiría como una cazuela de barro de queso cremoso de cabra, especiado, muy suave con cebolla casi inapreciable que se unta en un pan gallego de leña.
La morcilla leonesa la presentan en un volcán de barro también para untar con un puntito picantón desenfadado. El pulpo al horno con crema de patata es otro de nuestros preferidos. Los huevos de corral los presentan con jamón, picadillo de León, cecina y boletus….Los arroces que preparan son punto y aparte, todos merecen la pena pero el meloso de boletus, trigueros y pulpo que lo hacen con un arroz bomba salvaje destaca sobre todos los demás, las raciones son muy generosas con un arroz para tres comen seis personas perfectamente.
En la carta nos encontramos embutidos típicos de León, tablas de quesos y varias ensaladas. El atún de la almadraba tiene un protagonismo principal, en tartar, tataki, a la plancha…En cuanto a las carnes, para los más carnívoros no falta el buey y la ternera tratados de la mejor manera posible.
En realidad como tienen una carta tan amplia es imposible en una sola visita poder probarlo todo, de esta manera hacen que vuelvas una y otra vez y siempre tienes una experiencia satisfactoria. A todos nuestros Gastrocolegas que visitan maLasaña les encanta.
La atención de los camareros es excelente, gente joven y muy activa. La sala de la mano de Roger y Cachorro, está perfectamente coordinada, no conocemos al chef pero los platos salen con el mismo tratamiento y seña de identidad de siempre.
La bodega de vinos es muy amplia para todos los bolsillos, a nosotros, calidad precio nos gusta La Planta, un Ribera del Duero de Bodegas Arzuaga Navarro muy equilibrado. En vista se presenta color rojo cereza, equilibrio perfecto entre fruta y madera. En nariz se presenta con un aroma a fruta fresca y regaliz, con toques torrefactos. En boca es sabroso y potente.
Si llegáis a los postres, a nosotros nos cuesta mucho y casi nunca llegamos, son todos caseros, flan, arroz con leche, pudin de frutas, y una quesada de la casa harán la delicia de los más golosos.
Precio por persona 30€.
Enjoy it!
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COCINA
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BODEGA
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SERVICIO
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En las cenas de compis la quedada es el comienzo de una gran noche y que mejor que empezar con unas cervecitas y tapitas en el ALBUR!! .
Me encanta la crítica , me siento identificada y me encanta el sitio que este invierno ya llevo varios tapeos en el Albur, cierto que es difícil conseguir un sitio en la barra pero al final lo consigues.
Muchisimas tapas buenas y a buen precio pero… no te pierdas el queso..
Estoy de acuerdo, la carta es muy amplia y en una sola visita se te queda tanto por probar….. volveremos seguro.
Como reseña especial a lo que ya he probado, recomiendo el pulpo a la brasa…. una delicia que será difícil de olvidar.
Gracias