Normandie Ondarreta o cómo un restaurante entrará en tu vida para siempre

Como sabéis los que conocéis este proyecto, en Gastrocolegas no somos periodistas, ni escritores, ni críticos gastronómicos. Somos simplemente un grupo de gente apasionada por los lugares que nos hacen vivir experiencias increíbles en buena compañía en torno a una buena mesa.

Normandie Ondarreta representa como ninguno esa premisa. En primer lugar por su emplazamiento, en la salida 36 de la N-I, según termina el término municipal de San Agustín de Guadalix (de hecho el restaurante pertenece ya a El Molar), un lugar ideal en una increíble finca llena de jardines y árboles donde el restaurante es una preciosa casa de estilo normando que perteneció hace muchos años a una mujer francesa proveniente de Normandía y que en la actualidad pertenece al prestigioso grupo hostelero Ondarreta.

El restaurante, que mantiene ese estilo francés clásico en su interior es una gozada para cualquier estación del año. En épocas más frías comer sus “Alubias de Guernika” en el salón al lado de la chimenea, calentito, es una delicia y en épocas de más calor, su jardín y terraza son perfectos para disfrutar de las sobremesas.

Y por no hablar de que Normandie Ondarreta es un sitio idóneo para celebraciones especiales. En el interior del restaurante tienen salones privados para celebraciones más pequeñas pero en la propia finca, en dos espacios diferentes se pueden celebrar bodas, bautizos y comuniones, en sus preciosas carpas reformadas con jardines y porches.
He tenido la suerte de disfrutar de bodas en ambos espacios (una de ellas la mía propia) y son un acierto seguro, por el espacio en sí pero especialmente por todo el sello Ondarreta en preparativos, atención con novios e invitados y por supuesto el menú.

Pero además de su ubicación e instalaciones idílicas, la experiencia completa de Normandie Ondarreta la completan su trato al cliente y su propuesta gastronómica.

En sala normalmente te recibirá José Antonio, jefe de sala, siempre amable y dispuesto, al igual que cualquiera de los camareros, un equipo que lleva años trabajando allí, sinónimo de buen hacer y profesionalidad. En cocina, de la mano del chef Chema Gómez, se prepara toda la propuesta gastronómica basada en comida tradicional con raíces vascas y toques de cocina francesa. 

Entre diario puedes disfrutar para el almuerzo de un menú a muy buen precio basado en algunos platos de su carta y otros de temporada. Sino, la carta igualmente es variada y muy rica.

En tus múltiples visitas (porque volverás) no puedes dejar de probar como entrante los “Pimientos del piquillo rellenos de carabineros”, su salsa es alucinante. Para compartir la ración de “Tempura de verduras y gambas”, con salsa de soja aparte es generosa, así como sus ensaladas o las ancas de rana, un guiño a la cocina francesa que citaba anteriormente.

Sus guisos y platos de cuchara son increíbles, desde su “Marmitako” hasta su “Rabo de Toro estofado con cremoso de patatas”, acierto segurísimo.

En cuantos a los principales de carnes y pescados para mí hay dos protagonistas principales e imperdibles, la “Merluza rellena de Txangurro”, un verdadero éxito en bodas y un espectáculo para los sentidos, y la “Lubina a la sal”, simplemente espectacular.

En cuanto a las carnes destaco su parrilla de carbón donde preparan chuletones, chuletas y solomillos (además de algún pescado) que son opciones buenísimas también. Y también su “Steak tartar”, preparado en directo, a tu gusto, al nivel de los mejores que he probado.

Y si hablamos de los postres no te puedes perder sus famosos “Crepes Suzette”, un postre delicioso que es elaborado junto al comensal en su mesa.

Indudablemente, para quien esto escribe, Normandie Ondarreta es un sitio especial que ha estado presente en varios de los momentos más felices de mi vida. Os animo a que, para quien no lo conozcáis, os animéis a descubrirlo porque no os va a defraudar.