No puedo contar la historia de este Gastrobar sin hablar de Fina, funcionaria de profesión que ha sido cliente a diario del Mercado de la Reina durante años. La alegría natural de Fina ha creado una complicidad con todo el equipo de La Reina, que hace que nuestra visita al local con ella fuera especial y toda una GastroeXperiencia para los sentidos.
La situación del Gastrobar es inmejorable. Por un lado da a una de las arterias de MadriZ, la histórica calle Gran Vía y por otro lado da a la calle La Reina, ya en el barrio de Chueca.
En medio del tráfico, las obras, los ruidos encontramos este oasis gastronómico que es Mercado de La Reina.
Su claim “Cocina abierta todo el día” nos da una idea de que en este local cualquier día de la semana y a cualquier hora es buen momento para el esparcimiento y disfrutar de la propuesta de este local lo que nos hace pensar en el equipazo que lleva años haciendo de este local uno de los referentes en MadriZ.
En realidad el local es un 3 en 1, por un lado tenemos una barra con mesas para tapear o incluso comer de raciones, donde un olivo preside la sala, tenemos también un salón para el servicio de mesa y finalmente un espacio multifuncional, ya que es una extensión del comedor en los servicios de comida y cena y además un gin club donde alargar sobremesas y veladas, para luego transformarse en un pub donde disfrutar de la mejor música tomando cócteles.
Los sitios emblemáticos como este, los hacen las personas sin duda, y este equipo funciona como un reloj. Sin duda es un Gastrorecomendado.
Atendiendo a las mesas de la zona de barra tenemos a Diego, siempre atento y dispuesto a recomendarte.
La cocina que se puede ver desde la sala está perfectamente dirigida por el chef Álvaro Carpio, parece increíble que pese a la cantidad de servicios que pueden dar en un día, todo salga rápido, bien ejecutado y le dé tiempo al chef a pasarse por las mesas de los clientes habituales a saludar y compartir un rato agradable.
Este Gastrobar siempre está lleno y conseguir mesa requiere de estar atento y rápido, pero una vez conseguido, el esfuerzo tiene su recompensa.
Roberto Izquierdo, bartender del Gin Club, os sorprenderá con sus mezclas y combinados.
La cocina de Álvaro, alumno aventajado de Berasategui, la podemos definir como una cocina tradicional, mediterránea, basada en el producto pero evolucionada, sin duda a un nivel superior.
El pincho es un protagonista indiscutible en la zona de barra y tapeo, tanto es así que tiene su propia carta donde elegir. Fríos o calientes, os recomiendo el de TarTar de salmón ahumado y las croquetas de jamón ibérico, pero tenéis muchos más donde elegir.
El maridaje natural del tapeo es la cerveza, fresca y bien tirada pero en este caso tenemos otros dos protagonistas que os sorprenderán, un vermut de grifo para los amantes del aperitivo y un tinto de verano con granizado de limón que entra solo.
La ración de calamares frescos fritos, por cierto calamares que se notan que son de verdad, son junto al cazón en adobo, la sartén de gambas al ajillo y a las berenjenas fritas la influencia Gaditana en la propuesta del chef. Hay rebujito y manzanilla como no podía ser de otra manera.
Para compartir como entrantes os recomiendo los Tomates eXtra de temporada con aceite de oliva virgen, sal mandón y orégano. Sencillo pero que os encantará. El pulpo brasa aliñado con aceite de oliva virgen y vinagre de Módena. Si tenéis suerte y probáis la Cecina fuera de carta alucinareis.
Para principal dos plataZos que no deben dejar de pedir nuestros Gastrocolegas, un Carpaccio de presa ibérica con toques cítricos y un crujiente por encima espectacular y un Crujiente de pollo, queso emmental y setas portobello con alioli de ajo asado.
La propuesta se redondea con un menú diario de lunes a viernes a elegir entre cuatro primeros y dos segundos y postre por 13,50€. También tenemos un menú aniversario más sofisticado por 33€.
Los postres, teniendo en cuenta que en el equipo está el chef Moisés Párraga, el especialista en catering y repostería, no bajan el nivel sino que suben la nota media. Compartimos un coulant de chocolate con helado de vainilla y una clásica tarta de queso.
No nos podíamos ir sin hacer la gracia completa y Roberto nos preparó un digestivo, Gin & Mojito.
El Grupo Mercado de La Reina no solo es el Mercado, sino que también gestiona la Terraza de La Reina en la plaza de Vázquez de Mella, Diurno en la calle San Marcos y desde este año el Museo Chicote.
Pared con pared con el Mercado de La Reina, el Museo Chicote es un local mítico desde que en 1931 abriera sus puertas de la mano del coctelero Pedro Chicote y hoy en día lugar ideal para Chicotear.
En cuanto a la bodega, dentro de los vinos os recomendamos el blanco de la casa. El Verdejo Blanco La Seca, Rueda, de Bodegas Cuatro Rayas. Amarillo pajizo con reflejos verdosos. Potente en nariz con aromas de fruta fresca, manzana verde. Paladar fresco, equilibrado y goloso, redondo muy frutal, y un delicado final en boca a hinojo.
Por todo ello no me queda más que decir: Larga vida a La Reina!
Enjoy it!
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COCINA
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BODEGA
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SERVICIO
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¿Cuándo vamos? mmmmm…. el placer hecho tapa!
Gran sitio de tapas de las buenas! Menuda pinta tiene el carpaccio de presa, no lo he probado cuando he estado pero me lo apunto para la siguiente 😉
Buen sitio, sin duda!
Para nosotras es el lugar de encuentro cerca de todo y de todos , es donde empezar la noche , picoteamos en la barra, esas croquetas .. Nos encanta el ambiente!