Kena, where Peru meets Japan
Al igual que la historia de otros muchos chefs, la de Luis Arévalo es una historia de esfuerzo, constancia, perseverancia, ilusión y pasión. Una historia que empieza desde la humildad, desde el descubrimiento sobre uno mismo. Una historia sobre cómo labrar un camino desde cero, incluso tomando un desvío del camino marcado. Una historia que no termina en Kena, pero que alcanza un hito, que es el de consolidarse como una referencia.
Porque sí, para mí Kena y por ende Luis Arévalo, es referencia de la gastronomía de la capital. Porque Luis es un pionero de la gastronomía nikkei en España y porque Kena es el sitio donde disfrutar, probablemente, de los mejores platos de esta fusión peruana y japonesa en Madrid, una fusión muy interesante y rica, con todos los matices culturales e históricos que conlleva.
Ubicado en el distrito de Salamanca en Madrid, el local, amplio y minimalista, está decorado en tonos crudos muy agradables, dividido en diferentes espacios separados por cortinas de inspiración peruana, donde se disponen mesas elegantes y poco recargadas que confieren al conjunto del restaurante una sensación de calidez y relax.
Además de la sala, la entrada del local cuenta con una barra de sushi en la que podrás disfrutar de la experiencia al lado de Luis Arévalo y su equipo por lo que podrás verles trabajar a pleno rendimiento. Y a fondo una sala lounge perfecta para disfrutar de los magníficos cócteles que preparan aquí.
La cocina de Luis Arévalo se define por un respeto máximo al producto, platos llenos de sabor y realmente elegantes, bonitos y apetecibles.
Para tener una idea global de la cocina de Kena una muy buena opción es el menú degustación Omasake. Tiene dos variantes, el menú corto y el menú largo. No obstante tienes la posibilidad de pedir la carta también.
Tras múltiples visitas he podido probar muchos de sus platos y el disfrute está garantizado con cualquiera de las opciones que elijáis.
Siempre que vengo a Kena no pueden faltar como entrantes las Gyozas de rabo de toro, sublimes, y las Ostras con salsa ponzu. Un comienzo inmejorable.
Imprescindibles sus nigiris (en los menús degustación suelen incluir una selección). Me es difícil destacar alguno, están todos buenísimos pero si me tengo que quedar con uno es que con el nigiri de Salmón flambeado con alioli de rocoto. También tienen diferentes rolls pero sin duda me quedo con los nigiris.
Entre sus pescados, para mí hay dos imprescindibles, el Salmonete marinado con sésamo y el Ceviche de corvina. Tampoco dejéis de probar los tiraditos. Sabor, sabor y sabor.
Si antes de los postres te apetece un poco de carne en el menú degustación normalmente encontrarás el plato de Pachamanca de wagyu. En alguna de nuestras visitas he probado su Cochinillo con salsa de lulo y cítricos, un plato interesante pero que para mi gusto se queda lejos del sobresaliente de los entrantes, pescados y nigiris.
Para acabar con algo dulce, el Choco-matcha es para mí su mejor propuesta, compuesto por cacao, bizcocho de té matcha y jalea de rocoto, muy rico.
Como decía anteriormente, también preparan estupendos cócteles. Mi opción siempre es el pisco, en cualquiera de sus versiones (aunque me suelo decantar por el Pisco sour clásico), que marida perfectamente con este tipo de cocina. En cuanto a la carta de vinos, se ha visto reducida aún más en los últimos tiempos, tienen alguna buena referencia pero es bastante ajustada.
En definitiva, Kena siempre nos está esperando para disfrutar de la mejor cocina nikkei. Recuerdo mi primera cena aquí hace un par de años como un verdadero festival y aunque esa efervescencia tan jubilosa se ha ido transformando con el devenir de mis visitas, su propuesta y su cocina me siguen haciendo disfrutar como el primer día.
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COCINA
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BODEGA
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SERVICIO
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Delicioso Pisco! mmmm
Toda una experiencia!
Uno de los recomendadísimos del barrio de Salamanca. El menú “Omakase” de 70 euros es espectacular y tremendamente variado, eso sí, es bastante comida así que si se quiere probar un poco de todo pero sin pasarse, sobre todo pensando en una cena, recomiendo el «Omakase» de 55 euros, es más que suficiente!